Cita [Demi]

Ya por fín estaría cerca de mi golosa! Lo cierto es que habíamos llevado un tiempo aparte, yo con mi banda y ella haciendo su serie de televisión y trabajando con su música. Lo único que habíamos tenido era el twitter para decirnos cuánto nos extrañabamos mutuamente. Cada día que pasaba sin ella a mi lado era como una tortura. Asi que arreglé para que la trajeran al faro de la playa, donde tenía planeado una velada especial en el atardecer. Le dije a su chofer que le vendara los ojos y no le dijera a donde la llevaba. Esperé ansioso hasta que vi su carro llegar y la ayudo para que baje del carro. Ganas no me faltaban para comérmela a besos en ese instante pero no, tenía un plan que seguir. -Cariño, hasta que te veo- Le dije, tomándola de la mano y ayudándola a salir del carro.

Había quedado con Nick esa misma tarde. Lo extrañaba un montón, llevábamos varios días sin vernos desde que habíamos regresado de las Bahamas y después de estar tanto tiempo juntos se me hacía cada vez más difícil estar lejos de él. El chófer pasó a buscarme y me obligó a vendarme los ojos. Asentí y me dejé vendar. Curiosa y emocionada, me subí al coche y nos dirigimos hasta el lugar. Me preguntaba que es lo que planeaba Nick. Cuando al fin llegué, pude escuchar enseguida la voz de él. Esa voz única en el mundo. Sonreí - Lástima que yo no pueda decir lo mismo - dije soltando una risa, con respecto al vendaje. - ¿Donde estoy cariño? - pregunté tocando el pecho de Nick con mis manos para cerciorarme de que estaba junto a mi. Moría de ganas de saber donde estaba y de por fin poder abrazarlo y darle unos cuantos besos, me hacía mucha falta.

Reí al escuchar su respuesta, ya sabía que mi golosa sería impaciente y no le gustaría tanto la idea de estar vendada. La verdad es que estuviera yo en su posición tampoco podría estar así luego de no haberla visto tanto tiempo. Me quedé observándola, la poca luz de sol que quedaba hacía que ella brillara como el angel que era. Sentí que tocaba mi pecho para verificar que estuviera cerca de ella por lo que me acerqué más, pasando mis manos por su cintura. Escucho su pregunta y sonrio para luego acercarme a su oido y susurrarle. -Estas conmigo princesa, disfrutalo- Le dije y deposité un tierno beso en su lóbulo, luego en su mejilla y después me separé para ver su reacción.

Siento que rodea mi cintura y escucho lo que me dice, para luego sentir sus besos. Suspiré un momento antes de responder. - Claro que disfruto mi amor, pero más lo haría si te podría ver a los ojos - respondí mientras estiraba mi mano para que me diera la suya. No veía nada y todo esto me estaba matando de intriga, más encima, Nick con sus cosas, sus besos o caricias que me volvían loca, sobre todo con lo que lo extrañaba y con las ganas que tenía de echarme fuerte en sus brazos.

La escucho suspirar y sonrío, me encantaba dejarla así, era el mismo efecto que tenía ella sobre mi, quizás aún más. -Anda cariño, no es todo el tiempo que te puedo sorprender, asi que no me lo arruines golosa- Le respondí algo divertido y a la vez le indicaba a su chofer para que se fuera. Tomo su mano, depositando un suave beso en ella. -Tranquila que yo te guiaré- Le dije y empezé a caminar con ella hacia el faro, con cuidado para que no se cayera, la agarraba de la cintura. Entro al faro guiándola y la ayudo a subir al tope, donde había una gran vista del mar y el atardecer y donde tenía una canasta llena de comida con un ramo de rosas al lado. Me posicioné tras ella y lentamente le quité la venda para que viera donde estaba.

Escuché lo que Nick me decía. Que más que un comentario parecía una súplica. Reí suave y asentí - Esta bien ¿pero cuando más me vas a tener así? - Pregunté. Pero enseguida sentí que Nick tomaba mi mano y le daba un pequeño beso. Como si fuera una princesa, me sentía feliz y enamorada, al lado del hombre que amaba, pero a veces no estaba segura de merecerlo. Comienza a guiarme tomándome de la cintura y comenzamos a subir unas escaleras. No tenía ni la menor idea de donde podíamos estar. Cuando llegamos, Nick se puso detrás de mi y al fin sentí que desaflojaba la venda. Cuando al fin pude ver, se veía el hermoso mar con un atardecer bellísimo y ahí con todo una canasta llena de comida y un ramo de rosas. Mis ojos se iluminaron y una sonrisa enorme se formó en mi rostro. Me dí vuelta hasta mirarlo a los ojos. Al fin después de unos cuantos días podía volver a verlos. Acaricié su rostro y me acerqué para darle un beso suave y seguido de eso abrazarlo. - Gracias, es hermoso.. - dije al fin, mirándolo a los ojos y con una emoción enorme que me daban ganas de comérmelo a besos.- Te amo, es precioso, gracias -volví a repetir y me abracé a él.

Escucho su pregunta y sonrío, mi golosa mandona e impaciente, pensé. Era una de las cosas que me encantaba de ella. -Ya no te preocupes chica impaciente, no será por mucho que te tenga así- Le dije sonriendo divertido ante la situación. Estaba loco por verla a los ojos, esos ojos cafés que desde primera instancia me habían enamorado. Luego de haberla guado hasta el tope le desaflojé la venda para que pudiera ver donde nos encontrábamos. Había planeado todo hasta el último detalle para que saliera perfecto. Demi se merecía esto y mucho más, y estaba decidido en brindarle la mejor noche de su vida. Todo el día estaba ansioso de saber cómo reaccionaría y si le gustaría mi sorpresa porque vivía para hacerla feliz. En ese momento ella se da la vuelta y veo sus ojos iluminados junto con esa sonrisa enorme pero tan familiar para mi. Cierro los ojos al sentir su caricia, disfrutando el momento, uno que había extrañado pero anticipado con ansiedad. Respondo a su beso y a su abrazo. -No tienes absolutamente nada que agradecer mi niña, mereces esto y mas- Le dije con una guiñada y me separo de ella para acercarme a la canasta. Agarro las flores que ahi estaban y vuelvo a su lado ofreciéndolas. -Ni una docena de estas se compara a tu belleza, pero aqui tienes golosa. TE AMO!- Le dije mirándola tiernamente, con los ojos llenos de amor y ternura.

Nick responde tal como quería a mi beso y abrazo. De esa manera tan particular que tenía él. Veo que se separa de mi y se acerca hasta donde estaban las cosas pero enseguida vuelve a mi lado con el ramo de rosas, escucho lo que me dice y sonrio con los ojos brillosos por sus palabras hermosas y locas a la vez. Tomé las flores y las contemple un momento - Son hermosas - dije.- Pero nunca tanto como tú - acoté volviendo a mirarlo a los ojos. Lo tomé de la mano e hice que nos acercaramos al ventanal que había en aquel lugar. El sol el cielo, todo era hermoso en este momento y más teniendolo al lado. - Gracias por todo esto - dije volviendo a mirar todo, seguido de sus ojos. Elsol estaba por terminar de caer, no había podido escoger mejor momento ni en mil años, ningunos e compararía a este. Me acerqué para abrazarlo y me quedé en silencio un momento.

Al ofrecerle el ramo veo que sonrie con ojos brillosos y no pude evitar pensar la gran suerte que tenía de estar a su lado, de merecer al menos un segundo de su compañia y como mucho que haya aceptado ser mi novia. A veces me preguntaba a si la merecía, si ella merecía alguien como yo, tan inseguro y diferente a lo normal. Pero eran momentos como éstos los que esfumaban todas mis dudas y me cercioraba de que estar con ella era lo correcto y no me separaría de su lado jamás. Escucho su comentario ante mi gesto de las flores y no pude evitar reirme. -Nunca me han comparado con la hermosura de una flor- Respondí haciéndome el importante e ilusionado ante ese comentario de ella, intentando hacerla reir. Por que no era como Joe, que habría la boca y ya todos reían pero de vez en cuando hacía de las mías, sorprediendo a muchos. Demi me toma de la mano y camino tras ella al ventanal, donde podíamos verlo todo. -Gracias por aceptar compartirlo conmigo- Susurre a su lado, mientras observaba las olas del mar, el paisaje hermoso y volvía la vista a la mujer mas bella que llevaba en mis brazos. Le respondo a su abrazo con uno firme pero tierno, besando su mejilla mientras observaba el paisaje en silencio, abrazandola de la cintura.

Escuché su comentario y reí al ver su pose de chico importante. Me encantaba cuando hacía esas cosas. Mejor dicho me encantaba todo de él. No había absolutamente nada de él que no me gustara. Me derretía con tan solo una simple palabra. - Porque estan ciegos, porque sos más hermoso que esta flor y millones de estrellas juntas - respondí y sonreí dulcemente mientras me lo llevaba hacia el ventanal.

Escucho su susurro y lo abrazo más fuerte. - Mejor dicho, gracias a ti por estar en mi vida, por haber aparecido, gracias a ti por haberla iluminado de la forma más hermosa - respondí también en un susurro y mirando sus ojos profundamente. Esos ojos que me encantaban junto a todas sus facciones perfectas. Me acerqué hasta él lentamente y rocé mis labios con los de él, nada como esta sensación hermosa que tenía. Lo amaba y era la mujer más feliz del mundo. - No te das una idea de lo que te extrañé - susurré aún sobre sus labios, ya no aguantaba más, no podía soportar tenerlo tan cerca y no estar comiéndomelo a besos. Rodeé su cuello y lo besé apasionadamente, hacía días que quería hacerlo y con la hermosa sorpresa que me había hecho aún más todavía.