Mamá está de regreso [Jonas]

Volvía de unas vacaciones con su marido. Preocupada por sus hijos la mujer bajaba del carro y se dirigía hacía su gran mansión. Se había enterado de unos cuantos escándalos por las revistas y los medios de televisión. Claro, porque por boca de sus hijos "todo estaba bien". Ahora Denisse se encontraba abriendo la puerta de la casa y esperando encontrar a alguno de sus hijos allí adentro. Eran su vida, lo más importante que tenía, pero detestaba que le mintieran y más cuando las cosas no andaban nada bien.

La morena entró despacio y apoyó su bolso sobre la mesa que había en la sala de estar. No vió a nadie, ninguno de sus hijos andaba por allí pero los esperaría para poder verlos después de un tiempo y claro estaba hablar con ellos. Sabía que el pequeño Frankie se encontraba bien y suponía que Kevin y Danielle habían mantenido el órden del hogar todo este tiempo. Pero claro, no podía decir lo mismo de Joe y Nick. Según lo que había escuchado ambos ahora estaban detrás de una mujer; Demi, quién siempre había sido una hija más para la gran mujer. ¿Como no saber que Joe estaba enamorado de Demi? Era su madre y siempre lo había notado en su mirada y en algún punto de su interior, la morena sabía que el noviazgo de Nick y Demi en algún momento traería consecuencias. Tenía esperanzas de que no, pero al fin y al cabo, todo había salido a la luz. Quería la felicidad de ambos y como toda madre estaría con ellos y los apoyaría, pero.. ¿Que hacer en una situación en la cual los dos se encontraban queriendo a una persona?. La familia era lo primero, pero también sabía que el amor que ellos sentían por Demi era muy grande y que no sería algo fácil de olvidar, así que solo añoraba encontrar una solución rápida a todo este lío.

Ahora se preocupaba por saber como estaban. Eran sus hijos.. Y no podía regañarlos por querer a una misma chica. Pero si por no haber confiado en su madre para intentar solucionar este problema. Igualmente ahora, estaba bastante perdida por el tiempo que había estado afuera así que prefería escuchar las palabras de la boca de sus "pequeños".
Se dirigió a la cocina y con calma se preparó un té de hierbas mientras se sentaba a disfrutarlo, esperaba que sus hijos llegaran.