Ahogando las penas xD [Nick]

Estaba en casa. Deprimida y angustiada como había estado todos estos días. Lo único que hacía era llorar y llorar, ya no entendía como aún salían lágrimas. Me sentía débil y desanimada con todo. Ya era algo tarde, pero no tenía hambre ni ganas de dormir así que me dispuse a mirar la tele y tomar un vino que tenía en la heladera. xD
Cambiaba la tele sin animos y no dejaba ningún canal ya que nada me interesaba. De a poco la botella se fue bajando. No solo estaba débil, si no que era débil con el alcohol así que ya estaba un poco mareada. En cuanto terminé la botella tomé unas latitas de cerveza y las guardé en mi bolsito, agarré las llaves y sali por la puerta de casa. Por suerte vivía cerca de la playa así que fui caminando hasta allí. Cuando llegué, me senté en la arena y me quedé observando el mar mientras pensaba en todo lo que había pasado estos días. Era hora de dormir ya, por lo cual no había absolutamente nadie y la playa estaba oscura. Saqué de mi bolsito una de las latitas de cerveza y la abrí, me quedé en silencio pensando en Nick y en Joe... Como todos los días desde que había pasado aquello.

Luego de haber hablado con Cody mi animo habia mejorado un poco. La verdad es que no habia nada como una charla con tu mejor amigo para levantar animos. Y Cody habia sido justo lo que habia necesitado en el momento. Aun asi, estaba en casa aburrido en mi cuarto. Me habian llamado para comer pero no tenia apetito, de hecho hace tiempo que lo habia perdido. Mi madre ya empeza a preocuparse y de seguro los demas estarian igual. Ya me habian dicho que baje de peso drasticamente, y que en mis ojos se notaba lo que hacia, junto con la tristeza que me envolvia. Pero no queria hacer caso, no me importaba si no me cuidaba. Fue por eso que me escape de la casa, ya no los queria escuchar mas. Me monte en mi coche y sali sin rumbo, a donde el mismo me llevara. Resulta que termine en la playa, aunque no sabia ni por que si ya era de noche. Me baje y comence a caminar lentamente por la arena. Reflexionaba sobre todo lo que habia pasado, sintiendome impotente ante todo. Luego de dar unos pasos veo a alguien sentado en la arena. Al acercarme un poco mas veo que es Demi, y peor estaba bebiendo. Ya sabia ella como me sentia acerca de las bebidas. Me dolia verla asi, porque de seguro el dolor que sentia la obligaba a eso. Armado de valor me acerque a ella completamente serio y algo enfadado. Rapido que pude le quite la cerveza de la mano, alejandola de su alcance y me quede mirandola.

Bebía un poco más.. Ya sintiéndome bastante mareada. Los reflejos eran pocos por los cuales no llegué a captar el momento exacto en el que alguien me quitaba la latita de las manos. Asustada miré a esa persona y mi cara fue peor cuando noté que esa persona era Nick. Con la cara enfadada y triste tiró la cerveza que hace segundos me había quitado. - No debiste hacer eso - pronuncié, sin esforzarme en lo más mínimo para recuperarla u algo del estilo. Lo miré un momento, cada vez estaba más flaco y eso me preocupaba y ponía peor de lo que me sentía. - ¿Que haces aquí? ¿A esta hora? - pregunté con desgano, corriendo mi mirada y dejandola perder en el mar. Me dolía verlo allí parado, me dolía no poder tirarme en sus brazos y darle un beso, me dolía verlo como estaba.. Me dolía absolutamente todo.

La extrañaba y no deseaba mas que cogerla en mis brazos y besarla hasta mañana. Pero en ese momento me veia enojado con ella. No podia creer que usaria la bebida como un escape. Esa no era ella, esa no era mi Demi, la golosa que yo conocia. Y me dolio, no iba a negarlo, me partia el alma verla tirada en la arena, ahogando sus penas en latas de cerveza. La habia asustado al cogerle la bebida pero habia sido un impulso. Escuche lo que dice y la miro asombrado y enojado. -No debes beber Demi, te hace daño- Le susurre firme, agachandome frente a ella para poder verla mejor. Escucho sus preguntas y arqueo una ceja. -Te podria preguntar lo mismo. No es bueno que andes sola por aqui, y menos en ese estado- Respondi refiriendome a que estuvo bebiendo por lo que podia ver. La miraba triste pero tierno, firme pero con la nostalgia de que la extrañaba.

- Una lata no puede hacerme daño - mentí, como si no hubiera tomado más nada y como si no estuviera tomando por tristeza. Como si realmente tomara por gusto. Se agachó cerca de mi, mirandome a los ojos. Lo miré un momento pero volví a correr mi mirada, perdiendola en el mar. Me costaba tenerlo así de cerca después de todo lo que había pasado. Deseaba que nada hubiera ocurrido y estar besandolo en este momento. Pero no, ya no había soluciones ni vuelta atras. Dejé mi rostro intacto sin hacer ninguna mueca, haciendome la dura, no quería que notara lo triste que estaba así que así me quedé. - No estoy en ningún estado Nick - contesté. - Además conozco mi barrio, esta playa.. ¿Qué podría pasarme? - pregunté aún sin mirarlo. Cerré mis puños y me atreví ahora si a mirarlo a los ojos fijamente - Tu no conoces este barrio, esta playa del todo.. Tú no deberías estas aquí a esta hora - dije, volviendo a correr mi mirada. Me sentía mal con tan solo mirarlo. Además, no podía pedirle explicaciones de nada. Ya no eramos nada. Suspiré de la tristeza que me daba pensar en eso. - ¿Como estas? - pregunté por último, en un susurro, con mi mirada fija en el mar. No sabía que hacer ni que decir y esa pregunta había sido estúpida pero por más que quería irme y no verlo para dejar de sufrir, algo me hacía quedarme allí, intacta en ese lugar.

-Puede que no, pero muchas en conjunto creeme que si- Le dije enojado, ya sabia y suponia que esa no habia sido la unica lata de la noche. Odiaba tener que ser tan firme con ella y mas en ese momento tan fragil para los dos, pero nunca aprobaria el uso de la bebida para curar penas ni para diversion, deveras la detestaba. Me habia agachado frente a ella para verla mejor pero ella lo unico que hacia era correr su mirada de la mia. Es claro, no me queria ver, mi presencia le hacia daño y lo entendia. Me dolia verla asi tan dura y tan triste, pues desde el principio Demi habia sido una niña alegre, siempre con esa sonrisa enorme y tan familiar para todos. Esa sonrisa que hace unos dias habia desaparecido y que ahora extrañaba. La miro nuevamente al escuchar que me habla. -¿En ningun estado? Estas tomada Demi, eso nunca es bueno. Mucho menos la combinacion de eso y estar sola- Le dije cerrando los ojos y suspirando para obtener un poco de paciencia. Cosa que necesitaba luego de escucharla decir que yo no conocia esto por aqui y por tanto no debia estar ahi. Decidi ignorar ese comentario, mantener la calma y no reaccionar de mas, era lo mejor para ambos. Me levanto, era obvio que ella no me queria en su vista y no era quien para obligarla. En ese instante escucho su pregunta y trago fuerte. Era mi momento para correr la mirada, distrayendome con todo menos ella. -Estoy sobreviviendo- Le comente, por no decir que soy practicamente la muerte en persona. Pase la mano por mi cabello, sintiendome un poco mareado. La situacion me traia mal de los nervios, o seria la escasez de alimento. De todos modos no me importaba, ahora solo me enfocaba en como mantener una conversacion con Demi.

Lo escuché hablarme. Serio y firme. Me dolía más de lo que pensara que me hablara así. En si, me dolía tener que estar así con él. - Ya no soy una niña- contesté a todo lo que dijo de manera seria. Decidí no contestar su último comentario, como una niña a la que retaban y se quedaba callada porqué tenían razón y no sabía que decir. Nick se paró y no hice nada. ¿Qué podía hacer si se quería ir? No era nadie para obligarlo a que se quede. Pero me sorprendió que terminó respondiéndome y se quedó. Ese "Sobreviviendo" me había pegado muy fuerte. Lo miré y noté que pasaba la mano por su cabello. No estaba segura, pero Nick se quedaba duro y hacía esas cosas cuando se sentía mal. Me paré, fallando en mi intento y volviendo a caer sentada en la arena. Había tomado de más. Sin que se diera cuenta volví a intentarlo y logré conseguirlo. Con miedo puse una mano en su hombro - Si te quieres ir, vete - dije, con la voz dulce. - No quiero hacerte sentir mal - agregué, sabiendo que mi presencia no la causaba gracia y además ese movimiento que había hecho me había llamado mucho la atención.

Dolor. eso era lo unico que sentia en ese momento, especialmente luego de lo que me habia contestado. "Ya no soy una niña" Creo que nunca olvidare ese momento, ni la manera es que me hablaba. -Entonces deja de actuar como una- Le dije igual de serio y retante que ella. Tenia que hacerle ver que las cosas no tenian que ser asi. Pero su actitud cambiaba cada vez mas y me era dificil hacerlo. Me habia parado, algo desilusionado, pero con esperanzas de que ella me detuviera, que me dijera que me quedara y que las cosas se resolverian. Pero era obvio que eso no pasaria, y despues de todo era un estupido por pensar que si. Me quede observando el horizonte, aunque no se veia mucho en la oscuridad que nos rodeaba. De momento siento su mano en mi hombro y volteo sorprendido para verla parada a mi lado. -De querer no quiero, pero me doy cuenta que no te hace bien tenerme aqui- Le susurre mirandola a los ojos buscando ahi una respuesta a todo. Cada vez me sentia peor, con la respiracion agitada y un dolor de cabeza que sentia que iba a explotar.

Nick me respondió de la misma forma en la que yo había hablado. ¿Como era posible que todo haya cambiado tanto? Me preguntaba. Hace unos cuantos días estábamos de lo más felices en Las Bahamas y ahora todo era dolor y más dolor. Esquivé su respuesta, no quería discutir, ya no quería hacer más nada. Lo único que se me venía a la cabeza era ese momento horrible en el cuarto de Nick. Joe y él parados en el mismo espacio, ambos sufriendo por mi culpa. Ya no soportaba más nada. Cuando me paré escucho su respuesta y saco rapidamente mi mano de su hombro. - Como a ti tampoco te hace bien tenerme a mi aquí - contesté y los ojos se me cristalizaron enseguida. Bajé mi mirada a la arena no quería que lo note. El viento fresco cada vez era más fuerte y cada vez hacía más frio. Nick y yo parados frente a frente, solos y en este estado de dolor, no había nada peor. - Nick... - murmuré - Yo.. no quiero hacerte más daño del que ya cause - dije con mi mirada fija en la arena pestañando varias veces seguidas para que las lágrimas no cayeran. - No te hace bien verme, ni a mi.. Tampoco me hace bien verte así como estas... Yo.. Yo en serio ya no quiero causarte más problemas - agregué mientras jugaba con mis manos. Me dolía decirle esto. - Lo siento por todo - finalicé y me quedé en silencio con la vista fuera de su alcance.

Luego de haber sido tan firme me senti mal. Los dos aqui sufriendo y se me ocurre tratarla asi. Me sentia tan poca cosa, ella no merecia que adoptara una actitud tan firme y seria. Era sorprendente como dos personas que tanto se aman pueden ser tan adorables un dia y actuar como extraños al dia siguiente. Todo iba tan bien, quizas teniamos uno que otro problema pero nada tan grave como lo que habia sucedido. Y ahi de nuevo volvia a recordar lo que habia sucedido aquel dia, martirizandome como lo hacia recientemente. Al parecer estabamos hechos para el sufrimiento porque los dos estabamos igual. Siento que rapido saca su mano de mi hombro y suspire, sintiendo el frio y vacio que dejaba. -¿Tu como sabes lo que me hace bien o no?- Pregunte en susurro, sin poder mirarla en ese momento. -Me duele, si, pero he querido tu compañia hace dias- Le confese con la voz cortada, mientras miraba el horizonte distraido. Al escuchar mi nombre volteo a verla nuevamente a esos ojos llenos de dolor y angustia. Note que cada vez se ponia mas frio todavia y me quito la chaqueta para depositarla sobre sus hombros. -No tienes nada que sentir, son cosas de la vida que nadie puede controlar. Nada es tu culpa- Finalice sincero, esperando que me tomara la palabra. Respire hondo y me sente en la arena, no me sentia nada bien y si no me sentaba ya iba a caer. Pero trataba de disimularle ante ella, que lo menos que necesitaba era preocuparse por mi cuando teniamos muchas cosas por resolver.

- Tienes razón - respondí ante su respuesta y escuché lo que seguía. Sentí un hueco en el corazón cuando confesó que hace días quería mi compañía. De momento se quitó la chaqueta y la depositó en mis hombros, hasta en el peor momento era la persona más caballera que conocía. Sentí dolor cuando hizo aquello, ya que lo pude ver en remera y era más notable lo flaco que se había puesto. Quité la chaqueta de mis hombros y se la puse a él - Yo estoy bien, gracias- contesté. Aunque me moría de frío, era como si no lo sintiera, ya no sentía nada desde que Nick no estaba en mi vida, desde que no podía ver su sonrisa. Escucho su último comentario y lo veo sentarse en la arena. - Cosas que pasan... - murmuré aún parada. - Cosas que se podrían haber evitado de no haber sido por mi presencia - continué para luego agacharme a su lado. - Oye.. ¿te encuentras bien? - pregunté con la voz entrecortada, no me gustaba verlo así, me estaba partiendo en dos pedazos, aún más que ese maldito día que ambos habíamos pasado.

Una punzada en el corazon fue lo que senti cuando me devuelve la chaqueta. Sabia que se moria de frio pero de seguro no lo aceptaba porque asi eran las cosas ahora. Como dos extraños, como si nada hubiera pasado aunque sentiamos el dolor de un recuerdo. -Perdoname, me estoy comportando como un idiota- Le dije apenado, este encuentro parecia ir de mal en peor y no encontraba como aliviar el momento. La escucho decir que estaba bien y la miro arqueando la ceja pues sabia que bien es lo menos que estaria en ese momento. Me le quedo mirando cuando escucho lo siguiente. -No es tu culpa que dos chicos te amen, tu no nos obligaste, nosotros te escogimos- Dije suspirando y esquivando su mirada luego de haber dicho que la amaba, luego de haber dicho la realidad. Se agacha a mi lado para preguntarme si estaba bien y me encojo de hombros. No podia responderle, porque no sabia como. Le diria que si, pero ella me conoce muy bien como para saber que le miento.

- No tienes que pedir perdón de nada - contesté apurándome al hablar casi atragantandome con mis propias palabras. Me sentía como una extraña frente a él. Una extraña que recordaba cada momento vivido. Los besos, abrazos, caricias. Las palabras y el amor que nos juramos, los momentos más lindos de mi vida los había vivido con él y ahora solo estaban en el pasado. Ahora no era nadie, ni siquiera una amiga. Era una conocida, una persona perdida y completamente ida de si misma. Yo ya no era Demi Lovato. Era una persona común y corriente. Había perdido todo lo que me caracterizaba, ya no tenía esa personalidad y esa sonrisa de siempre, ya no podía sentir más que angustia. Ya no era yo.
Me agaché y escuché lo que Nick respondió. De momento sentí que me clavaban un puñal en la espalda. De nuevo recordando ese maldito momento. Dos de las personas que más quería ambas enamoradas de mi. ¿Qué había hecho? ¿Porqué me pasaba esto? me pregunté aunque sabía muy bien que no era la única que estaba así de destrozada. Nick y Joe estaban igual, o peor. - ¿Porqué? No entiendo porqué me escogieron.. - dije mirando el cielo mientras una lágrima rodaba por mi mejilla - Nunca me hubiera acercado a ustedes si sabía que esto iba a pasar - agregué. - Ustedes son.. Son lo más importante que tuve en la vida, ustedes hicieron a la Demi que hace poco tiempo atrás era - confesé. Sin ellos mi vida no hubiera tenido sentido alguno. Como ahora, que no lo tenía.
Le pregunto si esta bien y solo se encoge de hombros - ¿Que pasa, Nick? - pregunté con la voz firme. Pues lo conocía, y eso no era una respuesta.

Escucho lo que dice y antes que terminara ya negaba con la cabeza, sabiendo que me habia comportado como un idiota y ella no se lo merecia. -Claro que si, no es un momento facil para los dos. Y no ayuda que sea un idiota- Respondi sintiendome raro. ¿Donde quedaron esos momentos de felicidad? ¿Donde quedo nuestra felicidad? ¿Donde estaba esa sonrisa que iluminaba mi existencia? ¿Los besos que despertaban mi amor? ¿Las caricias que hacian mi dia, mi semana o hasta mi año? Todo eso parecia esfumarse luego de lo que habia pasado hace unos dias. Todo eso habia quedado en nada despues de lo sucedido. Y aunque lo extrañaba todo y me dolia no tenerlo, mas daño me hacia ver que Demi habia cambiado por completo. Ya no era la de antes, hasta pense que ya la de antes habia desaparecido por completo, como un sueño que desaparece con el tiempo. Me desgarraba por completo ver que ella estaba tan perdida, que se ocultaba bajo la frialdad y la fuerza para no sentir nada. Cuado escucho su pregunta trago fuerte y la miro. -¿Porque no? Eres la mujer perfecta. Cariñosa, amigable, encantadora, trabajadora, con gran sentido de humor. Eres tu, unica como solo tu puedes ser, almenos para mi- Le dije para luego desviar la mirada, sintiendome raro de decirle eso a ella en ese momento. Me levante de la arena, casi cayendo pero logrando mi objetivo. -A pesar de todo no me arrepiento, me alegro de la oportunidad que tuve y nunca la olvidare. Eres muy importante para los dos, y estoy seguro que Joe coincidiria conmigo en que preferimos a la Demi que fue- Respondi, intentando hacerle ver que necesitaba la Demi de antes. Luego de eso me pregunta que pasa y la miro, no sabia si decirle la verdad. -Nada, debe ser cansancio, ya sabes es de noche- Le dije prefiriendo no decirle que andaba en plena recaida, esquivando su mirada penetrante.

- No sos ningún idiota Nick - dije seria y enojada de que dijera eso de si mismo. Si había cosa que me hacía enojar mucho era que Nick se tirara abajo que se maltratara a si mismo. Para eso estaba yo. Para sentirme como la idiota única que era. Todo parecía ir de mal en peor, no había forma de que el ambiente cambiara, ni cambiaría.
Escucho lo que me dice mirándolo a los ojos y termino desviando mi mirada casi al mismo tiempo que él lo había hecho - Hay tantas chicas con esas cualidades - contesté con los ojos brillosos. El que Nick creyera eso por poco me hace sonreir, pero al acordarme de todo lo que pasaba las ganas de esa sonrisa se esfumaron y volvía mi cara de tristeza.
Cuando vuelve a hablar no pude evitar soltar más de una lágrima. Pues, todo lo que había dicho lo había dicho como alguien que hablaba de un pasado. Como alguien que se reencontraba con una persona después de tanto tiempo. Lo había dicho de la manera más cruel posible, dejando y demostrando de la manera más clara que ya todo había terminado. No lo culpaba, yo había tomado aquella decisión, y ahora me tocaba pagar cada daño que había causado en la pequeña pero hermosa familia Jonas. Me quedé en silencio, no sabía que contestar a eso, claramente yo también quería volver a ser la de antes, pero no podía. Y menos con Joe y Nick de esa forma. Sentía que me partía en mil pedacitos al saber que ya nada era como antes.
- Si es cansancio vete - respondí enseguida, aunque claro no creía ni una palabra de las que Nick me estaba diciendo.

Me niega el que sea idiota pero no le creo, yo sabia perfectamente bien que lo era. Era un idiota por todo, por hacerla sufrir, por dejarla ir, por tratarla asi y por no luchar por ella. Nada me haria mas feliz que luchar por ella y si no fuera contra mi hermano lo haria sin pensarlo. Pero el problema era ese exactamente, no podia hacer nada por respeto a Joe.

Me miraba a los ojos y ahi era cuando me perdia en sus ojos cafes que tanto me enamoraban. Aunque ahora no veia ese brillo de siempre, aquella mirada de alegria y cariño que siempre tenia. No, esa mirada habia sido reemplazada por una fria y sin emocion, una que no me gustaba ver para nada, una que me asustaba pues era el producto de todo lo que habia sucedido. Escucho lo que me dice y niego con la cabeza, estaba loca si pensaba asi. -Pero para mi solo estas tu- Susurre mientras volvia a esquivar su mirada, decidiendo por mirar el horizonte oscuro nuevamente.

Asi me quede, sin poder mirarla como el cobarde que soy. Seguia recordando aquel dia tan doloroso para mi, sintiendome cada vez peor. Y tenerla asi a mi lado sin poder hacer algo me estaba matando por dentro. Suspire hondo apretando los puños, el dolor de cabeza cada vez se hacia mas intenso y no podia controlarme ya. Trate de enfocarme en el momento, quizas si me distraia no lo sentiria tan fuerte. Cierro los ojos dejando que la brisa me envuelva, pensando que no soportaba nada de esto. Que al final de cuentas no me deberia importar nada mas que la felicidad de Demi, sea a mi lado o no.
Escucho lo que me dice y suspiro tristemente. -No puedo- Susurre. No sabia si era porque no queria dejarla sola o porque no tenia fuerzas ya para caminar pero el caso es que no podia hacerlo.

Escuché su respuesta aún mirandolo a los ojos. Nuevamente se me critalizaron los ojos de dolor al oír aquellas palabras. El también era el único para mi, pero ahora estaba Joe y no me podía permitir dañarlo. Joe era alguien especial, siempre lo había sido y el saber que lo habia lastimado de esa forma me causaba un dolor inmenso, al igual que haber dejado a Nick, al igual que el tenerlo a mi lado y no poder hacer nada. No poder abrazarlo ni besarlo, no poder decirle que lo amaba.

Esquive mi mirada, perdiendola en el mar. Solo la luz de la luna iluminaba nuestros rostros y el frío cada vez era más fuerte. Escuchaba las olas romper con fuerza en la orilla y buscaba con ese sonido encontrar la tranquilidad que necesitaba pero era cada vez mas difícil e imposible. De momento le digo a Nick que se fuera, pues, no lo veía bien. Claro, era obvio que no estaba bien, pero algo me decía que habia algo mas que el dolor a todo lo que nos había pasado. Cuando era niña y aún ahora me decían que era una persona muy intuitiva y así era, nunca fallaba cuando intuía y tenia miedo de que esta vez tampoco fallara.

- ¿Porqué no? - pregunté mirando las olas romper y comenzando cada vez a sentirme peor. Cada momento a su lado era una puñalada más que me clavaban del dolor de no poder hacer nada. El frío cada vez me congelaba más y el mareo y dolor de cabeza que sentía era increíble. Apoyé mi rostro en mis rodillas haciendome una bolita y volví a mirarlo. - No puedes continuar aquí, Nick - agregué cuando de nuevo me sente en una posición normal al recordar algo. Su diabetes. ¿Se estaría controlando? fue lo primero que me pregunté y ahora caía en cuenta de su estado fisico, de su comportamiento raro. Cerrçe los puños de la impotencia y me paré enseguida tomandolo del brazo - Nos vamos - dije firme y segura, pensaba llevarlo a casa donde tenía uno de sus medidores de la azucar. Si era así, lo mataría.

[perdona la tardanza, me quede cuidando a mi madre]

Sentia su mirada penetrante sobre mi pero no podia mirarla a los ojos, era tan cobarde para eso. Demi lo es todo para mi, daria todo por ella y eso era lo que me afectaba tanto. Porque la deje entrar en lo mas profundo de mi corazon, para luego tener que dejarla ir sin lucha. Es eso lo que me tenia tan desganado. Usualmente era la persona mas reservada, el mas callado. Pero con ella, me habia abierto por completo, me habia dejado ver de todos lados sin importarme nada. Es por eso que me encontraba tan vulnerable ahora, porque deje que alguien entrara hasta lo mas profundo para luego ser obligado a dejarla ir y por lo tanto soportar tanto dolor.

Me pregunto porque no podia irme de ahi y no tenia corazon para decirle la verdad. Demi ya estaba bastante destrozada como para decirle que no andaba bien de salud. La conocia a la perfeccion, y de seguro se culparia ella misma el que haya tenido una recaida. Pero la culpa no era de ella pues fui yo quien decidi no cuidarme, fui yo quien no quise salir del cuarto y enfermarme de esta manera. Me dice que no puedo continuar ahi y la miro con tristeza. Ya sabia que mi compañia no le hacia nada bien, pero de ahi a que me lo dijera era una gran punzada en el corazon. Antes que pudiera contestarle algo su actitud volvio a ser igual de firme y seria que antes, obligandome a levantarme para seguirla. La miraba confundido, no entendia porque el cambio pero no dije nada, tan solo me limite a seguirla. -¿A donde me llevas?- Pregunte suspirando, cansado ya y sin ganas de caminar.